Notas

Conoció esta disciplina hace 5 años gracias a un amigo de su familia, Victor Acuña, hoy en día su entrenador, quien la llevo a conocer una escuelita de surf adaptado en Mar del Plata, donde comenzó la práctica con las tablas especiales. Sus dotes y logros con la natación le permitieron inaugurar una escuela de Surf adaptado en el municipio de Mar Chiquita, ciudad en la que reside y ello también le abrió puertas para dar clínicas y charlas técnicas sobre el tema en varias ciudades. Además, la Comisión de Sustentabilidad del Comité Olímpico Argentino la designó GUARDIANA DEL PLANETA COA. 

En este año tan particular, el presente de Georgina es encomiable por donde se lo mire. Cada vez hay más personas interesadas en el deporte gracias a las barreras de superación que supo eludir con el paso de los años. Además, su largo curriculum de logros también la posicionó como un ejemplo en la actividad, puesto que es campeona latinoamericana de surf adaptado en Chile y ganó la medalla de bronce en el Mundial de Surf Adaptado 2020 en California, Estados Unidos.

Georgina habló acerca de sus actividades: “Venimos muy bien con la escuela de surf adaptado de Mar Chiquita; estamos trabajando para volver con las clases presenciales al comienzo de la temporada. Además vengo dando clínicas en distintos puntos de la Provincia de Buenos Aires, ya sea por zoom o de forma presencial en colegios y piletas, y realizando exposiciones sobre el cuidado del planeta”.

En Agosto fue una de las protagonistas de una clínica de surf adaptado en Ranax Club El Chasqui de General Pacheco (junto a Diego Ibarra) y como representante de la escuela de surf adaptado de Mar Chiquita y guardiana del planeta COA brindó una charla para difundir y concientizar sobre el cuidado del planeta denominada “El Deporte cuida el planeta” en Villa La Ñata, ambos lugares ubicados en el partido de Tigre. “Todo lo que hago tiene una repercusión muy buena; cada vez hay más gente interesada por mis actividades. Uno de mis objetivos es que disfruten de las actividades y que tengan la posibilidad de conocer un deporte nuevo”, destacó.

La deportista cuenta con el aval de la Secretaría de Deportes de la Nación, el respaldo de la Asociación de Surf Argentina (ASA) y el impulso de la Municipalidad de Mar Chiquita. Estos logros los consiguió, sin dudas, con mucho esfuerzo, dedicación y constancia: “Siento que todo lo que vengo haciendo con los años comienza a dar sus frutos. Desde que empezamos con mi equipo (Diego Ibarra, Marisa Brida, entre otros), hemos avanzado mucho, más allá de que seguimos trabajando porque todo lo que hemos conseguido nos da más ánimo para seguir creciendo y para continuar difundiendo el deporte”. Y agregó: “Como dije muchas veces, abrí la escuela gracias al municipio, pero el objetivo principal era que más gente pudiese conocer el deporte, pudiese acercarse y tener un lugar de pertenencia. Lo que ocurre muchas veces es que los chicos con discapacidad no tienen un lugar fijo en el que puedan hacer las actividades. Estoy muy feliz con todo lo que venimos logrando y con lo que seguiremos haciendo”.

También nos cuenta cómo superó sus limitaciones e hizo hincapié en el medio acuático, que de alguna manera equilibra esos límites que le impone su discapacidad e iguala las condiciones para todos; ya que como ella misma indicó “Ser surfer es igual para todos, cada uno debe correr las olas sin importar que sea parado, acostado o arrodillado sobre la tabla”.

Georgina Melatini tiene puesta la mira en el Mundial de Surf Adaptado, que se realizará en California, Estados Unidos, desde el 7 al 11 de Diciembre, donde intentará subirse al podio, tal como sucedió en 2020, cuando resultó ganadora de la medalla de bronce en el Amp Surf ISA World para Surfing Championship. Se destaca su participación en otros campeonatos internacionales donde pudo subir al podio: en el Latinoamericano de Chile y en el Sudamericano de Argentina quedó primera en su categoría. En el mundial pasado quedó entre las 5 mejores del mundo. Gracias a esto, la Federación la designó candidata para ir al mundial a representar a la Argentina. Además, compitió en las tres fechas nacionales donde fué tercera en cada una de ellas

En otro orden de cosas, la parasurfista espera con ansias el debut del documental “Surfeando el Cielo”, que narra la historia de resiliencia de Georgina Melatini y Pablo Martinez bajo la dirección de la eximia cineasta rosarina Mariana Wenger. “Todavía no tiene fecha de estreno, pero creemos que será hacia fin de año. Tengo muchas ganas de verlo porque se hizo un trabajo excelente. Un especial agradecimiento a la directora que se interesó en nosotros para hacer este proyecto tan grande”.

SUBMODALIDADES DEL SURF ADAPTADO

Desde hace más de una década, el centro de entrenamiento Mar del Surf abrió camino para las clases dedicadas a niños, jóvenes y adultos con discapacidad a partir de Remando Juntos. Lucas Rubiño fue el gestor de esta propuesta de surf adaptado que poco a poco creció a medida que fue encontrando una respuesta positiva en quienes creían que era imposible para ellos practicar un deporte que implica destreza, movimiento y equilibrio. 

Es una disciplina que se practica en cuatro modalidades: amputaciones; prone, (tumbados) aquellos que tienen alguna paraplejia pero que son autónomos; prone con asistencia, los que necesitan algún tipo de ayuda para entrar o salir del agua e invidentes.

A día de hoy ya hay varias escuelas en nuestro país que ofrecen este tipo de surfing entre sus actividades, ya que es una disciplina inclusiva e integradora, que ayuda a romper tabúes y que ofrece a todos aquellos que la practican nuevos retos con los que se ayuda a mejorar aspectos relacionados con el esquema corporal, como la coordinación o tónicas posturales, a la vez que se educa y mejora aspectos de la propia identidad, el autoconcepto, autoestima, afectividad, así como otros aspectos de carácter psicosocial.

Según las limitaciones que pueda presentar el alumno, la clase será solo o con algún familiar, como suele ocurrir con madres o padres que se suben a la tabla con sus hijos pequeños con problemas motrices o mentales. Hay tablas de surf o stand up paddle (otra versión que se utiliza con remos) capaces de soportar el peso de dos o más personas y viajar sobre la ola, aunque sea unos metros, pero siempre con la posibilidad de sentir esa fuerza y aporte a la salud que implica el contacto con el mar.

Rubiño está siempre en busca de nuevas alternativas, que siempre apuntan a ser soluciones. Por ejemplo, fundas inflables que -al igual que las que se usan para estabilizar extremidades con fracturas- permitirían que una persona que camina pueda sostenerse de pie sobre la tabla.

En pos del objetivo, en el surf adaptado no hay límites. Rubiño cuenta el caso de un joven cuadripléjico que participó de un torneo con una tabla impulsada con un motor que podía manejar con el mentón apoyado sobre una suerte de joystick. “Salvo en ese caso, que es con motor, en el resto la Argentina está más avanzada que muchos países”, cuenta el entrenador.

Puerto Cardiel, en la zona de La Perla, es la cita del día.