Notas
Con su ingreso a los Juegos Paralímpicos de Roma, en 1960, se propuso un programa únicamente con eventos de sable, con reglamentos basados en la Federación Internacional de Esgrima (FIE en francés). Solamente cuatro años después, en Tokio, ingresaron las otras dos disciplinas: florete y espada. Sus características principales son la precisión, técnica y estilo.
La esgrima es practicada tanto por hombres como por mujeres en silla de ruedas, amputados o con parálisis cerebral leve. La persona que compite en Esgrima en silla de ruedas tiene que pasar por unas pruebas clasificatorias para determinar su grado de movilidad. Las clases se dividen según el equilibrio de cada atleta en la silla y la condición del brazo que empuñará el arma. Se puede competir individualmente o por equipos.
Los contrincantes (tiradores) nunca podán herir al adversario. Está prohibido manipular cualquier parte del arma.
La ropa es común para las tres armas y está fabricada con kevlar para evitar perforaciones. El nivel de protección que proporciona se mide en Newton y el reglamentario en competiciones internacionales es de 800N
Se utiliza peto, chaqueta, pantalón, guante y máscara. En las contiendas de florete hay protección para las ruedas de la silla. En las disputas de espada, se utiliza una cobertura metálica para proteger las piernas y las ruedas de la silla.
La diferencia en relación a la esgrima olímpica es que los atletas tienen sus sillas ancladas al suelo con una fijación que limita el espacio de juego y permite a los atletas jugar sin desplazarla pero esa falta de movilidad se compensa con el altísimo nivel en la técnica de mano que pueden llegar a alcanzar. Es un deporte que desarrolla enormemente la agilidad física de la cintura hacia arriba y estimula los reflejos de forma sorprendente, se plantean estrategias como en el ajedrez, adivinando los movimientos que realizará el adversario y reaccionando frente a ellos.
Entre otros requisitos que debe tener la silla de ruedas: altura máxima de 53 cm desde el suelo hasta el área plana del riel del asiento, las ruedas no tendrán inclinación y estará anclada a la pista para evitar su desplazamiento. La distancia se mide según la longitud del brazo armado de los contrincantes, el mas corto elige la distancia.
Por medio de sensores especiales, se conectan los esgrimistas a un sistema de puntuación electrónico que indica si un toque es válido y, a partir de eso, el árbitro determina si es un punto o no, y para cual atleta en caso de toque doble, el primero en llegar a los 5 puntos gana.
Cada arma cuenta con su área de puntuación propia: en el florete, se limita al tronco, excluyendo las extremidades y la cabeza, mientras en la espada se contabilizan los toques realizados por encima de la línea de la cintura, incluyendo brazos y máscara. Ya en el caso del sable, que permite tocar con cualquier parte de la hoja (punta, filo y contrafilo), el área válida es toda la superficie por encima de la línea de la cintura, incluso brazos y máscara.
EQUIPO ARGENTINO DE ESGRIMA ADAPTADO
Fuimos invitados a compartir una tarde de entrenamiento con el equipo argentino de esgrima adaptado.
Comenzamos charlando con Susana Masciotra sobre la importancia del deporte para la reinserción en la sociedad luego de instalada una discapacidad. “La rehabilitación termina en casa y es muy probable que surjan depresión y/o sobreprotección familiar. Se puede demostrar todo el potencial de un individuo por medio de una práctica deportiva; asumiendo la secuela reacondicionamos nuestra vida a partir de eso”.
Para la práctica cuentan con todos los elementos necesarios en el centro de entrenamiento pero al ser de alto rendimiento los atletas deben procurarse sponsors para solventar su ropa, silla y armas personalizadas.
Hay un entrenamiento para niños, utilizando armas de plástico, a cargo de Luisa Bouilly.
Todos comenzaron a practicar esgrima después de la discapacidad previo paso por natación. Reciben un subsidio de la Secretaría de deportes de la Nación y el ENARD se hace cargo de los pasajes e inscripciones a los torneos.
